En esta entrada a través de la traducción de la entrada homónima del internista Suneel Dhand (original)publicada en el famoso blog KevinMD queremos llamar la atención sobre el análisis de situación que realiza de los principales problemas de la enfermería tanto para señalar las semejanzas como las diferencias.
Ser enfermera es una de los trabajos más importantes en cualquier sociedad. También es una de las profesiones más respetadas. Las encuestas situan de modo constante a las enfermeras como una de las profesiones más fiables (normalmente por encima de los médicos). Y lo es por una buena razón. Los pacientes hospitalizados pueden olvidar quien es su médico, pero es raro que olviden a su enfermera. Los médicos entran y salen de la habitación en diez minutos o menos, pero la enfermera es quien estará a su lado hasta su recuperación.
Las enfermeras trabajan sin descanso por sus pacientes y son sus mayores abogados. Corren todo el día entrando y saliendo de las habitaciones de sus pacientes, resolviendo múltiples tareas coincidentes, hablando constantemente con pacientes y familiares, administrando la medicación y captando cualquier problema que los médicos no vieron. Cualquier médico te podrá contar una historia en la que las enfermeras han salvado a su paciente, aunque no lo reconocen tanto como debieran.
Desafortunadamente, sin embargo la triste realidad es que, para tan heroica profesión, la enfermería parece enfrentarse constantemente a batallas más allá de su deber. Es muy triste que los gestores de los hospitales no valoren como deben a su enfermería. Es inaceptable también que los médicos le falten el respeto cosa que ocurre con frecuencia a diario a lo largo de todo el país.
Las enfermeras son la infantería de la atención de todos pacientes. Antes de que los fundamentos de la enfermería moderna fueran establecidos por Florence Nightingale en el siglo XIX, los cuidados eran proporcionados por personas que pertenecían a órdenes religiosas (lo que da mucho que pensar por el hecho de que la enfermería equilibraba religión y trabajo). Esto cambió después de que el trabajo pionero de Nightingale ayudase a establecer la enfermería como una profesión más organizada. La expansión de la medicina moderna durante décadas ha permitido a las enfermeras diversificarse y especializarse. Actualmente hay unas 3 millones de enfermeras en EEUU y 500000 en el reino unido representando 1 de cada 100 personas en cada país.
Los desafíos que enfrenta la enfermería de hoy en día son sorprendentemente similares en el mundo occidental. Aquí están los 3 principales:
1. Carga de trabajo. No hace falta decír que en ninguna otra profesión la carga de trabajo debe ser más controlada y restringida que en la enfermería con sus pacientes (mucho más que con los médicos). No se puede pedir a las enfermeras que se hagan cargo de un excesivo número de pacientes. Los ratios seguros de enfermería deben acordarse entre los representantes de la enfermería y la administración y deben implementarse de forma estricta.
2. Responsabilidades laborales. Los otros profesionales deben apoyar a las enfermeras y no esperar que hagan cosas más allá de su ámbito de trabajo. Incluye: contener, trasportar y pasear o incluso alimentar pacientes cuando hay montones de tareas clínicas que deben realizarse. Las auxiliares, celadores, terapeutas ocupacionales y personal de seguridad debe estar presente en número adecuado para hacer lo que deben hacer y dejar a las enfermeras hacer lo suyo.
3. Retribución. Como debe compensarse a las enfermeras ha sido un problema durante mucho tiempo y se debate en los medios frecuentemente cuando los representantes amenazan con una huelga, pero al mismo tiempo debe valorárseles adecuadamente por la dificultad del trabajo que realizan. Pagando un sueldo inferior al de otros trabajos que requieren sólo el bachillerato o ofreciendo aumentos de unos céntimos por hora (cuando las enfermeras tienen deudas que pagar y familias que mantener) no es una situación aceptable.
Con un panorama cambiante en la sanidad, el trabajo de las enfermeras continuará evolucionando y expandiéndose. Necesitamos atraer a los mejores y más brillantes estudiantes mientras conservamos la compasión en el núcleo profesional. Los tres temas señalados están muy extendidos y aunque no hay una solución mágica debería haber un reconocimiento constante de la labor vital que realizan las enfermeras. El mundo médico necesita apoyar a las enfermeras y tratarles como lo que son: Héroes absolutos de la primera línea de la atención sanitaria.
Si los políticos y empresarios tuviesen la honestidad y empatía de los maestros, médicos y enfermeras, el mundo sería un paraíso para la humanidad.
Pero está todo politizado, los » Altos Cargos», son politicos y a los mejores, los mueven, interesa que estén dispersos,para que no tengan opiniones propias y molesten, aunque esas oponiones, sean a favor de paciente.