El pasado día 8 de Septiembre el conocido cantante Jarabe de Palo publicó en su web esta carta de reconocimiento a las enfermeras; como quiera que se trata de uno de los elementos de la visibilidad profesional (el reconocimiento público) y en vista de la repercusión adicional que le aporta el tratarse de un reconocimiento por parte de un personaje público la referimos al completo invitando a que aportéis las reflexiones que la misma os incita.
Gracias.
Enfermeras en mi vida ha habido tres (en el sentido…amoroso me refiero). Tres grandes mujeres a las que quise y sigo queriendo mucho, y a las que ahora, después de haber pasado por el hospital, valoro, respeto y quiero todavía mucho más.
Salíamos de fiesta, íbamos a cenar, a divertirnos. Yo les contaba mis cosas y ellas, muy discretamente y solo muy de vez en cuando, como les iba la vida en el “hospi”. Además de guapas, en las 3 había varios rasgos en común. Eran muy independientes, muy valientes y siempre estaban de buen humor.
Ahora ya no son 3 las enfermeras que llevo en el corazón. Son muchas más. Ahora también están Olga, Núria, Manoli, Ainoa, Mercedes, Loli, Eli, Maite, Mireia, Isa, Gemma y un montón de mujeres como la copa de un pino. ¿Alguno de vosotros se puede imaginar lo que es trabajar 10h al día, 5 días a la semana, en la planta de rehabilitación de un hospital?. O en cuidados intensivos, o en urgencias, o en el turno de noche de la planta 4 del Hospital de la Vall d’Hebron.
¡Eso sí que tiene mérito!. Siempre amables, dispuestas, super-atentas a todo (en su trabajo no hay lugar para el despiste), preparadas para cualquier contratiempo. Para ellas no existe el cansancio, ni el sueño, ni siquiera el descanso. No paran. Y no es que no paren de “trabajar”. No paran de auxiliar y curar a gente.
¡Flipo con las enfermeras!. ¿ Que tipo de personas vivirán detrás de sus limpios uniformes blancos y sonrisas permanentes?.
Os adoro. Os admiro. Os quiero mucho. Y os doy las gracias por hacer el trabajo que hacéis, porque no hay nada en el mundo que pueda pagar un cariño de los vuestros cuando estás jodido en la cama de un hospital. Gracias por vuestra generosidad y entrega.
En serio, muchas gracias.
P.D.: Y exactamente lo mismo pienso y digo de los enfermeros.
Hola he tratado torpemente de reflejar mis sensaciones sobre esta carta en un tuit… así que agradezco esta entrada como oportunidad para comentar más ampliamente mis impresiones pero antes de empezar me gustaría señalar la entrada de @ferenfer respecto al tema.
En primer lugar ratifico lo dicho: Cartas a nuestra autoestima… pueden tener su utilidad si sabemos organizarlas y evitamos crear una «invisibilidad dentro de la invisibilidad», pero así en general tienen el destinatario equivocado.
Segundo: O soy yo o la carta habla tanto de las mujeres con las que el sujeto tuvo relación y que son enfermeras como de las que le prestaron cuidados durante su estancia enfocandose en la conocida faceta de la simpatía y en la presencia… como señala Fernando poco o nada sobre competencia técnica, sobre conocimiento del proceso, sobre capacidad de información al paciente o de educación para los pasos siguientes.
Respecto a «organizar» las cartas y reconocimientos que se reciben de los ciudadanos… tal vez podríamos lanzar una pequeña iniciativa para compartir «selfies» con las cartas de agradecimiento de los pacientes; sería una forma de dar visibilidad no sólo a la carta de un famoso sino a las muchas que se reciben a diario… si se hace una foto el personal de enfermería de la unidad/centro en cuestión con la carta (anonimizada) y se «emite» en RRSS con el HT #poncarasatucarta por ejemplo??
Un saludo.